FIPAL6: Luz María López, Puerto Rico


LUZ MARÍA LÓPEZ, Puerto Rico

Poeta, narradora, editora, traductora y gestora cultural internacional. Autora de cinco libros de poesía. Editora y compiladora del libro “Voces Poéticas de Nuevo Siglo”, Kafla Intercontinental (2016). Editora de seis antologías internacionales de poesía y narrativa. Poeta publicada en la “Antología de Poesía Caribeña”, autores selectos de diez países, con traducciones a mandarín, República de China (2018); "Seis Importantes Poetas Contemporáneos del Mundo", antología poética de seis autores premiados en La Cumbre Internacional de Poetas de Dhaka, Bangladesh (2017); otros libros de poetas selectos y múltiples antologías internacionales multilingües. 
Sus poemas han sido traducidos a veinte idiomas y publicados en revistas literarias en América, Asia y Europa. “Premio de Literatura Kathak”, Bangladesh (2017); “Shaan-E-Adab”, XI Festival Internacional de Escritores, India (2016). Presidente del Comité Académico de la Feria Internacional del Libro Eugenio María de Hostos en Mayagüez, Puerto Rico. Presidente Honoraria del Encuentro Universal de Escritores “Vuelven Los Comuneros”, Colombia (2017). Participante de la Feria Internacional del Libro EKUSHEY - Dhaka, Bangladesh (2017); Feria Universitaria del Libro (FUL) – Toluca, México (2017); Feria Internacional del Libro LACUHE - Nueva York (2018); Ponencia literaria en el Coloquio Internacional del Festival del Caribe en Santiago de Cuba (2018). Activista de los derechos humanos y la mujer con acciones internacionales. 

Horas muertas

dejamos de existir
y es como si hubieran amanecido ayeres
amontados en las manos y los ojos
respirando con vida
trasnochados siempre
¡dejamos de existir aun existiendo!
pero sin rabia alguna
ni el deseo de amanecer otro día juntos
porque ya vivimos tantas veces
estas mismas horas muertas
que no caben lápidas para tanto entierro
mejor un parto nuevo
la bella posibilidad de otro olvido
un amor acandilado
o quizá ninguno
ninguno que me recuerde que existimos
en la brevedad de los minutos
cuando todo es toque de queda
un cuento cualquiera
una hora alquilada
amena o discordante
donde las palabras llevan sueños a cuestas
disimulos tantos
también amor del bueno
y dejamos de existir
porque nunca fuimos un altar
sino esa catacumba pronosticando
muerte anunciada
dejamos de existir
¡aun existiendo!
en la intención de hallarnos
siempre a contratiempo.



Cuando las flores se iluminan en mis ojos

Toda luz reposa en los adentros del misterio
un istmo de fuerza febril casi lunática
atado viento azul de las noches
vocalizando inmensidad
hacedora de milagros-pétalos
sonrosados en la tibieza
de la posesión.
                                            


Azul

La mirada advierte el universo
un mundo hacia afuera del tiempo existente
mi ser se lanza a las nubes y arraiga respiros
donde el óxido de los años asume su verbo
aprende a ser feliz en los olvidos
renueva el latido y sonríe
entiende que no hay permanencia otra
solo el efímero momento atado a la brisa
que recibe tus pasos y devuelve el sueño de vida
entonces veo tus ojos en el espejo azul
la voz nombrando mi espíritu
y ya nada más importa.



 A esta hora del día

Pactamos entre las grietas de los espejos,
de cara a los abismos (quizá).
       Atemporales y lúcidos.
Como la sal escociendo las heridas,
                             amantes.



Foto – grafía

Todo misterio se mece en el vórtice de la respiración.
Justo después, la luz es campanario de espejos.

La noche es un cuento dormido,
por eso sonríes.

Mañana es la imagen
y tras la imagen,
el sueño vivido.

Si te hace feliz, ¡baila!
El tiempo no retrasa su ida.


DESPIERTA(ME)

No es fácil
someterse al tiempo dormido
las horas entre las sábanas
retozando sin cauce
    ni sembradío
y amanecer (otra vez)
en el umbral de todas
las posibilidades
que una noche
pudo ofrecer
sobre tinta
             y papel.




Pájaros 

Un abrazo imperecedero
apresando los huesos
tomando por sorpresa el aire del pecho 
floreciéndole ánimas al silencio 
- tiempo oscilante -
frente al espejo de la tarde
se estremecen los labios de un sueño
tibio rumora encuentros ya escritos
mientras la piel cincela un holograma
de pájaros en vuelo.



Cundeamor

El amor después del amor sigue siendo amor,
de esos latidos nacen los frutos que alimentarán pájaros,
se colmarán de colores y en sus picos quedará imborrable
la mancha de un sabor…



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