Poetas El Salvador (6)
11 Festival Internacional de Poesía Amada Libertad, El Salvador. Noviembre 2024
El artista Kosmonauta va a caer a la lectura de la Biblioteca UCA...
Juan José Ríos
Un poema de Juan José Ríos:
Juan José Ríos nos acompañará en la lectura la Universidad de El Salvador en San Miguel. Lee más de él en estos enlaces:
Óscar Fuentes
CARTA PARA UN HERMANO CAÍDO
Desde que te fuiste
el cielo no para de cernir dolor.
No nos estamos inundando pero hay fango,
resbalamos,
nos torcemos un tobillo a veces.
Cuesta recuperarse de los temporales.
Me he puesto tu camisa al revés,
la que te regalé, y está rota,
todavía tiene tus palabras en las mangas.
El jardín está vivo a pesar del mal tiempo.
Destila una serenidad espesa, agradable,
que se desliza hasta el umbral hacia mi cuarto.
Yo imagino tu espíritu en busca de mi abrazo.
Pienso en el mañana que será
si logro vencer
las once semanas de dolor y pérdida,
de alucinaciones y distorsiones causadas por tu partida.
Óscar Fuentes nos acompañará en una lectura de la Universidad de El Salvador. Lee más de Óscar en estos entonces:
Jesús Martinez
NOCTURNO
En esta hora grave pienso en tu nombre “San Salvador”
Tus cementerios y hospitales,
Tu vendaval de humo y aguas muertas
Tus harapos, tu miseria.
Morís con este tiempo que también se muere
Lejos del vendaval, del bombardeo atómico
Agonía que se lleva por dentro
¿Donde esconderse de la muerte?
De los que matan sin matarte
Del callejón y su turbia corriente
¿Donde encontrar la voz sin la sombra?
Hay tanta sangre en la frente
Y tanto dolor en el costado
En esta hora grave me duele tu nombre “San Salvador”
¡Calla!
No despiertes a los niños de tu seno
que descansen de tu voz
Gemido de placer y de dolor
Dales las estrellas de tu cielo
llévate las sombras de tu mañana
No despiertes a los niños de tu seno
que descansen del horror
si los sueños no transitan pesadillas
Jesús Martinez nos acompañará en las lecturas de la Asociación de Ciegos de El Salvador y en la Universidad de El Salvador. Conoce más de él en estos enlaces:
Héctor U. Saavedra
Octosílabos penitenciarios.
hoy cautivo en Penalito.
qué fortuito me encontré
detenido preventivo
sin delito qué joder
culatazos sí te ofrecen
los cuilios sin merced
sólo dioses impotentes
que juegan con nuestra sed
tan maldita la nostalgia
rompedora sin igual
cuando el hombre aquí te agarra
se te sale lo animal
los domingos pastorcito
aplaudido en general
fiel nos trae un atolito
todos no lo alcanzarán
la palabra de diosito
nos alimentará más
la UMO bien seguidito
trae todo su arsenal
pa dejarnos chuloncitos
golpe a golpe un castigar
botá esas mierdas, cerote
de qué te servirán
son mis medias por la noche
nos podemos calentar
boca abajo semos malos
nos dominan por igual
con capucha bien armados
así harán su festival
Tomado de la revista Estróbilos Rodantes, para descargar aquí:
Héctor Saavedra nos acompañará en la lectura de la Universidad Don Bosco Soyapango. Lee más poemas de él aquí:
Dennis Ernesto
EL IDIOMA DEL DELIRIO
Pero oigo tantas lenguas que gritan,
tantas lenguas que no se articulan en la boca,
tantas voces que no salen de los labios
Walt Withman
Hay muchas lenguas pegadas a mi garganta.
No recuerdo si brotaron juntas
o las arrastré desde algún sueño.
Golpeándose entre sí emiten sonidos:
la risa de mi padre,
el llanto de mi madre,
y el arrullo de la abuela.
Una sal en mi voz
fue enredándose en la saliva de todas esas lenguas,
se hizo espuma
derramándose en mi cuerpo.
Quemaron mi lengua todas las lenguas
el humo de sus restos escaló el cielo de mi cuarto.
Dennis Ernesto nos acompañará en la lectura del Museo de la Palabra y la Imagen. Lee más de Dennis aquí:
Iliana Segovia
Escucha/mira a Iliana Segovia leer sus poemas en el Encuentro de Poesía de San Salvador:
Iliana Segovia nos acompañará en una lectura de la Universidad de El Salvador.
Noemy Anaya Rubio
LA PALABRA
Nunca supe por qué una palabra tuya
era mensaje que viajaba con la brisa de la tarde;
una caricia errante que encontraba su lugar tarde o temprano
en algún pliegue inesperado de mi piel.
Nunca supe cómo una palabra tuya
germinaba en mi flor nocturna
aromas fuera de estación,
cada vez, magia triunfal.
Nunca supe la razón
pero una palabra tuya
traía mil mariposas durmientes
para encender en mi vientre
un bullicio color naranja,
que con tu palabra o sin ella
se me ha quedado para siempre.
Noemy Anaya Rubio nos acompañará en una lectura de la Universidad de El Salvador y en La Galera Teatro y Cocina. Lee más de ella aquí:
Brayan Orellana
Artista invitado al Festival. Bryan Orellana estará cantando en la lectura de la Pinacoteca Roque Dalton de la Universidad de El Salvador.
Leo Salgado
CONFESIÓN ABIERTA
La semilla germina después del holocausto de la muerte.
Anónimo
32 años no son suficientes para sostener
la voz que mis manos no pudieron acariciar.
32 años son muy pocos para confesar
que mi palabra murió antes de salir de mi boca.
duele:
porque no basta decir que mi aliento le asediaron
los cuchillos de la indiferencia.
duele:
porque son insuficientes las manos de una madre
para apaciguar el sufrimiento.
Y se muere amargamente solo,
con apenas una mueca de ternura bajo el costado.
Leo Salgado nos acompañará en la lectura de la Universidad Don Bosco Soyapango.
Sergio Garay
Cuando escucho tu voz, mujer
me nace en la garganta el grito
la semilla de tus palabras teje un hilo que descompone mis universos de ternura
esa verdad de libélulas expele mi boca
esa verdad de tenebrosas ventanas que me agitan
en terribles espejos donde retumbo.
Si me escapo mujer de tus palabras indomables
¿habrá esquina oscura que me aguarde?
¿habrá muralla o cielo que me esconda de los ángeles de tu boca?
Soy tuyo en la tormenta y en la calma
tu voz mujer extrae el silencio de mi pecho
porque soy de vos el hombre desnudo y frágil
el hombre arrancado
hacia ti camino hacia ti vuelvo
a la caótica noche de tus labios.
Sergio Garay nos acompañará en las lecturas del Centro Cultural Cabezas de Jaguar y La Galera Teatro y Cocina. Lee poemas aquí:
Luis Velásquez
1
Se acumula nuestra sed,
cuando las paredes aún recuerdan
las sombras de nuestros hermanos,
que mancharon con gritos de bondad
las calles del gran San Salvador.
Todos olvidamos nuestras cargas
en las madrugadas orinadas
por un dios que no sabe ser padre
para estos pequeños menospreciados.
Sueña una bandera rota
con las glorias prometidas en su nombre,
por aquellos que desconocen el dolor
que cargan los poetas mal vividos.
Sopla la iglesia la misma vergüenza;
la casa de todos es un cielo
que no deja ver las estrellas.
Y por las calles del encanto,
solo cantan quienes vendieron el alma
para sentir, aunque sea un instante,
que algo en la vida les pertenece.
2
Mi piel se quedó,
para ser erosionada por el viento,
sacando palabras tristes de mis poros.
Con el tiempo,
ya no tendré nada que decir,
pero sí un lugar al cual pertenecer.
Seré polvo en silencio,
en el rincón que nunca dejará de ser mío.
Luis Velásquez nos acompañará en las lecturas de San Miguel en la Universidad de El Salvador y Universidad Gerardo Barrios.
Kosmonauta
Felicidades
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