SAMUEL TRIGUEROS (Honduras)



Samuel Trigueros

Tegucigalpa, HONDURAS






Poeta, narrador, ensayista. Ha representado a Honduras en importantes festivales internacionales de poesía en América y el Caribe (Encuentro Internacional de Poetas “El Turno del Ofendido”, El Salvador; Festival de Poesía de El Salvador, Fundación Poetas de El Salvador; Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua; Encuentro Internacional de Poesía de Guatemala, Caja Lúdica, Folio 114; Festival Internacional de Poesía de Costa Rica; Festival Internacional de Poesía de la Habana, Cuba; Encuentro Internacional de Poetas de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México 2014).



Su obra ha sido reseñada en diversas publicaciones nacionales y extranjeras. Pintor (Ha participado en varias muestras colectivas nacionales como la Antología de las Artes Plásticas en Honduras; su última exposición se denominó “En el principio…” en San Pedro Sula; y su obra se encuentra en colecciones privadas en Honduras, Nicaragua, Ecuador, Puerto Rico, México, EEUU, Francia). Ha escrito también guiones para radio y video. Fue actor, escenógrafo y asistente de dirección de Proyecto Teatral Futuro, que formó parte de la Compañía Nacional de Teatro. Cofundador y primer coordinador del Colectivo Paíspoesible y Artistas en Resistencia (AenR). Productor y conductor del programa radial Culturas con vosz (en rdsradio 88.9 fm, Tegucigalpa; y en www.rdsradio.hn). Director de Ediciones Nautilus. Trabaja como editor de textos, ilustrador y productor de publicaciones impresas; y en sistematización de procesos de proyectos de desarrollo.



 -Premio Nacional Lira de Oro Olimpia Varela y Varela de Poesía 1988

- Premio Nacional Lira de Oro Olimpia Varela y Varela 1988 de Ensayo 1988

- Mención de Honor para Poetas Jóvenes

Revista Mairena, Río Piedras, Puerto Rico, 1990

- Premio Único de Cuento Súbito

Centro Editorial, S.P.S. 1991

- Premio Internacional Víctor Hugo. Alianza Francesa, Embajada de Francia, Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, 2003

- Finalista del Premio Hibueras

Embajadas de Francia, España y Alemania, Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, 2006

- Premio Nacional de Cuento “Migraciones: mirando al sur”.

Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), 2008

- Antologado en “La Hora siguiente- Poesía emergente de Honduras”

Paíspoesible, Editorial Il Miglior Fabbro, 2005

- Antologado en Cuadernillos de Poesía “Papel de Oficio”

Secretaría de Cultura, Paíspoesible, 2006

- Antologado en “Versofónica”, veinte poetas, veinte frecuencias.

Banco de los Trabajadores, Paíspoesible, 2006

- Antologado en “La herida en el sol. Poesía Contemporánea Centroamericana”

Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 2008

- Incluido en la antología Gatimonio. Poemas de gatos de 99 autores hispanoamericanos. Editorial Lebas, Madrid 2013.

- Premio Regional de Pintura. Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, 1992.

-  Incluido en la Antología Nacional de las Artes Plásticas (varias ediciones)







Publicaciones:



·   Amoroso signo (poesía, en revista Mairena, Río Piedras, Puerto Rico)

·   Todo es amor tras esta nostalgia (poesía, en Revista Ideas No. 24, agosto de 1989)

·   El visitante (narrativa, edición agotada)

·   El trapecista de adobe y neón (narrativa, poesía e ilustración, Centro editorial. SPS. 1992, edición agotada)

·   Animal de ritos (poesía, Editorial Il Miglior Fabro, 2006, edición agotada)

·   Antes de la explosión (poesía, 2010, edición agotada )

·   Me iré nunca (narrativa, 2010)

·   Exhumaciones (poesía, Ediciones Nautilus, 2014)

·   Una despedida (narrativa, en imprenta)

·   Ensayos diversos sobre arte, contexto político post-golpe de Estado, educación y derechos humanos en revistas físicas y digitales.





Autor de las obras de teatro:

·   La isla desconocida (Adaptación teatral del cuento homónimo de José Saramago)

·   Bola de fuego (ecológica)

·   Sueños mojados (acerca de la migración)

·   De regreso a clases (juguete cómico)

·   País niño (metáfora teatral sobre Honduras, basado en poema de Oscar Acosta)

·   Retablo nuestro de las maravillas (Adaptación de la obra de Cervantes)


SELECCIÓN DE POEMAS

Del libro Exhumaciones (2014)


A FRONTE PRAECIPITIUM
A TERGO LUPI


Entro a la noche de tu mudez, de tu desnuda negación, donde la abeja deposita un polen de tinieblas para el devocionario de la ausencia.

Entro a la noche, a su bajel calafateado en que las moscas celebran funeral perpetuo para la utopía.

Entro a la noche, a pesar del delirio de las horas que penetraron en luminosas cuchilladas hasta la médula de la necesidad y del deseo.

Entro a la noche. Soy el astronauta desolado, el pastor de las constelaciones cuya frontera está en las líneas de tu mano.

Entro a escribir una epístola imprecante al guardagujas incorruptible de la muerte.

Entro a la noche a bendecir con mi traje de llamas la indómita floresta del cierzo.

Entro a la noche como a los intestinos del cadáver sepultado en el corazón secreto de tu patio.

Hago girar tu nombre en sílabas y entro al abismo con mi lámpara de quásar. Estoy cauterizando el aire que dejó el censor de los abrazos. Te voy a perforar la piel con luz, como un huésped que transparenta con palabras las paredes del misterio.

Afuera arde la cisterna de las horas y en nuestro pecho brilla, incesante, la anunciación de la mañana.



ESPEJISMOS


¿Has escuchado la lluvia mientras cae
sobre el polvo, sin saber que es lluvia?
¿Has escuchado una pradera de alto pasto seco
mientras la devora el fuego?:
Madre, ¿quién puso la sartén
y fríe en la cocina huevos?

Mezcla un puñado de sal y un poco de pimienta
y tendrás la playa que alimentará tu sueño.

Aplicaste tu oreja y tu lujuria a la pared
para escuchar unos gemidos
de agonía que confundiste con deseo.

¿Qué escuchas cuando esto digo?:
Mi niñez se asoma al cristal de mi ataúd.




OTRA VENTANA
A Alfonso Cortés

¡Átame a las vigas del cielo!
Ha culminado mi odisea en este oscuro istmo
Tan propenso a la ira y la extinción
Hay una canción que sólo yo escucho en este espacio
Una canción:
¿A dónde se marchó la ciencia?
Una canción:
¿Dónde están los que propalan
Calumnias acerca de los pájaros que habitan
La jaula abierta de mi pecho

No olviden el detalle de abrir todos los días
La ventana y de vez en cuando
Dejarla así para que entre la noche y sus luceros

Hay un león también aquí
Escondido
Hay un león de piedra viva
Entre las tablas fosforescentes de mi mente
¡Átame a las vigas!
No permitas que me vaya
Es tiempo de hambre aquí en la habitación del frío
Sobre la roca solitaria de los sueños
¡Átame a las vigas del cielo y dame
La paz, tan sólo, al menos,
La paz de algún salvaje!
Acaso si yo vivo en ti encuentre
En tu corazón una ventana
para ver la intensidad del cielo
Si no es así permítanme
Alcanzar el borde de la noche
Tocar la piel
De una estrella que no existe.




LA CORZA BLANCA


Vuelve las páginas. Remueve, desdichado.
En alguna parte ha de estar oculto el diamante,
el tesoro escondido. No puede ser que no.
Vassilis Vassilikos

Toda la tarde he buscado
Esas palabras
Yendo y viniendo por el libro
Extraviado
En su bosque de susurros.

Ayer también lo hice
Y el sueño al final del día
Tuvo un penetrante olor
A estafa.

Vago entre las páginas
Sediento de sorpresa
Anhelante de misterio y maravilla
Mas todo es burdo
Simple y ordinario:
Correctas construcciones
Sólida imaginería sin alma.

Hago correr las páginas
Veloces como cartas
De una baraja incompleta
Fugaces vagones llenos de fantasmas.

No aparece.

¿Realmente
Existe ese poema?



PIGS

“He visto amigos que Circe volvió cerdos. Su rueda, su diamante.
Los cerdos no saben mis abrigos, mercenarios de las sombras”

Edilberto Cardona Bulnes


He degollado cerdos, pero Circe insiste en multiplicarlos. Ellos eran los mercenarios de la educación, los mercenarios del arte, los mercenarios de las relaciones públicas, los mercenarios de la publicidad y del mercado; ellos eran los mercenarios de la poesía: hacían tornillos, amistades, versos; se ponían trajes y aretes, asistían al gimnasio de la conveniencia, pesaban clavos y cemento en la balanza chueca de la voracidad; dejaban tras de sí un perfume exquisito bajo cuya alfombra yacían los cadáveres. He degollado cerdos que Circe resucita y los emplea en la administración de los nuevos paraísos artificiales, en la distribución de  miasma. Collares de ajo dio Circe al empleado del mes, palmaditas en el ego, interminables fricciones en la comisura del glande por donde un líquido salía y quemaba el orbe. Oigo las gárgaras de mis cerdos degollados, continuamente suturados, sanados con emplastos de hipocresía, con bálsamos de lujuria destilados de la bombilla roja. Eran, medianamente, revolucionarios: tenían, todos, camisetas rojas, volúmenes incunables de El Capital; todos se habían tragado las ochenta y siete horas de “The cure of  insomnia” y en sus cabezas brillaba la mitra del mercado. A veces –sobre todo contra la melancólica luz de los atardeceres- sufrían ataques terribles de ternura, conceptual y metódica. Entonces era fácil verlos de puntillas evitando masacrar a las hormigas o extinguir los geranios. Expertos en hacer la ola a espaldas del corazón de los océanos, ellos, ellos, domesticaron el ardor, taponaron con eslóganes los cráteres humeantes, pusieron válvulas finísimas a la protesta, aceleraron el motor de la pubertad; apuñalaron el misterio con Comisiones de la Verdad, empalaron a los juristas, fundaron la oenegé del asco, ellos, ellos, los cerdos que degollé entre líneas, los cerdos, los bohemios de ojos glaucos que derramaron espejismos entre los barrotes de mi celda, los cerdos que doraron la concupiscencia de los diplomas y la diplomacia, los cerdos que cantaron engolados con radiofónica voz en mi funeral, los cerdos que reclamaron derecho de pernada en mis bodas con la eternidad, los cerdos que patrocinaron mi tristeza para ver el anuncio de mi desesperación, los cerdos, los cerdos, los cerdos, ciertos amigos, cerdos a los que degollé sin saberlo, hasta ahora que los he perdido y veo devorar los manzanos maduros que caen como galaxias rojas del árbol que alimenté con paciencia y con el resplandor de mis huesos.


 

Del libro Antes de la explosión (2009)




Más lejos

Decir decir decirlo todo
en partes
en pequeños bloques
en largas tiradas de sonidos o de tinta

lanzar un tenso cable hacia la nada
o hacia las esferas

pedirle a Withman prestada
esa araña que lanza filamento
pare envolver al mundo al menos los pesares
en sedosos verbos
en el capullo de los párrafos

decirlo todo a plena voz
sin atender los vetos
los decretos
la coartada
la mordaza
sacarlo todo desde el fondo del magma
hasta la superficie y más
más lejos de la piel rosada de los labios
de la testa
hacia el aire activo que camufla bestias
transparentes muros
cianóticas miradas del cíclope

no claudicar
armar por dentro un cubo
una esfera
una pirámide llena de significados
apuntando hacia el vacío externo
puesto que adentro sólo
al menos solo
hay un cadáver soñando con la vida
hay sombras caninas de azafrán o copal
esencias indistintas elevadas
en penachos de humo
en grandes frases
o en minúsculas aparentemente grandes frases
en espejismos bondadosos para expulsar la realidad
de la realidad
en fin
preconizar
alzar un credo un nicho un altar
unas hermosas nubes radiadas
y en medio la gran palabra
          METALENGUAJE
para burlarse
para hacerlos volar con sólo la nostalgia del metano
horadar los cráneos y los pechos
hacer girar el barreno de silencio
entrar en la materia bofa a colocar un gran cartucho
una candela de palabras sin prestigio
romas
de tanto ir y venir de boca en boca
sin las aristas de otras
las de ellos
para encender la mecha hasta decirlo todo
en partes o en pequeños bloques
mejor en grandes explosiones
cuyo origen es apenas
una historia sencilla
personal
que indescriptiblemente
toca las esferas.



 

Del libro Animal de ritos
(Premio Internacional Víctor Hugo 2003. Embajada de Francia, Alianza francesa, SCAD)



Deseo

Quiero vadear la luz
su lengua inmensa y destructiva
quiero evadir sus filos
de moldeada trementina
quiero dormirme
o despertar
en la otra orilla:
en la ribera lenta de la duda.




Animal de ritos

                          “…reunidos para resquebrajar
                                  los muros de lo cotidiano”.

                                                  Gustav Meyrink


Cazados por la rutina
por el asco de las horas
por abominables presagios
por predecibles milagros
por el cansancio
y una respiración de muerte
vaticinada en rostros vecinos.

Vencidos
vez tras vez
por este guerrero de costumbres…

Sólo el amor nos salva

pobres perdidos
cuerpos de instinto
oscuros animales
del rito.










III Festival de Poesía "Amada Libertad, Pueblo"
El Salvador 2016
11 - 16 de julio
Fundación Cultural Alkimia
La Casa del Escritor - Museo Salarrué (SECULTURA)
Ediciones Amada Libertad

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poemas de Amada Libertad

Wingston González. Guatemala.

Poetas El Salvador (5)